jueves, 29 de junio de 2017

Entre polvo, aire y flores

Entre polvo, aire y flores

Al nacer vi apenas un lugar desconocido
Entre frío y miedo me dio por llorar
Con unos trapos, en brazos de mamá me sentí cobijado
Y escuchando palabras aún sin comprender

Comencé a entender mi gran mundo exterior
Midiéndolo con los primeros pasos de mi andar
Sentí lo duro de la tierra y probé su sabor
Todo lo que pude a mi boca llevé, así los probé

Agudicé mi gusto por los sabores
Algunos a la primera los deseché
Otros a mi paladar llegaron, una y otra vez
Comenzó el dulce honor de saborear

Distinguí el olor del café y de los frijoles
También de las flores de la primavera
La limonaria, su olor no conoció fronteras
Mi mamá me recostaba en sus naguas

Vi el plumaje de las aves
Que en mis manos quise tener
Vi andar pesado de las gentes
Observé y muchas cosas no pude entender

Escuché la música con el violín
Me deleité con los sones de la banda
Distinguí la caída de las gotas
Y el correr del agua de un manantial

Escuché llantos y risas
Que se elevaban al cielo
Donde se perdían y no llegaban al reino
El viento se los llevaba

También sentí el machete en mano
Que tumbando montes para sembrar
Palpé el dolor en mis manos
Sentí el hambre, la sed, el cansancio,..
Lo sentí, lo sentí como mi padre y hermano

Mi pequeño mundo ahí estaba
El cielo, la tierra, el agua
Las flores, los animales, el aire
Entre polvo, humo, frío, calor,
me encontraba

Todo lo miraba, olía
Escuchaba, tocaba y comía
Todo, todo era mío, nada se me negaba
Aquí aprendí mucho, mucho más
Aprendí a vivir y a carcajadas a reír.



Marcelino Hernández Beatriz